No puedo enfrentarme con la ansiedad mía. Me duele, me duele tanto. A veces, mi vida parece perfecta y todo trabaja a mi favor... pero muchas veces me despierto sin esperanza o felicidad. Estoy cansada, pero es un cansacio que se extiende más allá mis párpados y toca mis huesos.
Es dificil encontrar la paz en un mundo que nunca para girar. Es imposible que yo recupere el aliento cuando nada siente bien y la vida es demasiada. Pensé que lágrimas debería hacerte más fuerte. Pensé que el dolor y la congoja que he luchado sería suficiente para una buena vida, posiblemente con amor y éxito.
Pero no fue correcta. Pienso en morir cuando el aire es silencioso y me siento el sangre de mis venas y mi corazón cuenta los segundos, cada segundo significa un segundo más cerca de morir.
Mi cerebro es roto. La vida destruyó mi pobre cerebro. Espero que mañana se duela menos que hoy.
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